El “BRASIER” a través del tiempo

 

Quitarnos el sostén, después de un día pesado es una de las sensaciones más reconfortantes que existen, lo que nació de una necesidad, ha tenido distintos papeles en la historia, desde ser la prenda más sensual, hasta una manera de opresión para las mujeres.

 

 

Muchos le atribuyen su creación a Hermine Cadolle, francesa que en 1889 dividió el corsé en dos partes.

 

Aunque en 1907 Pierre Poiret empezó a esbozar los primeros patrones de sostén, fue la estadounidense Mary Phelps Jacobs, quien, al comprar un vestido un poco escotado para una fiesta, se dio cuenta que necesitaba algo más, el diseño de un sostén sencillo y funcional, así que, con dos pañuelos de seda, un cordel y un listón.

 

Mary Phelps, la madre del brasier que sepultó el corsé | De10

 

 

Logró dar el gran paso, ya que muchas gustaron de la idea, y Mary empezó a recibir pedidos, para el 3 de noviembre de 1914, patentar el Backless Brassiere.

 

 

 

 

Con el tiempo Mary decidió vender su negocio y patente a la Warner Brother Corset Company por 1500 dólares de la época.

 

En 1928 Ida Rosenthal fundó la compañía Maidenform, que consideraba las medidas de la espalda y el tamaño de las copas para crear diferentes tallas.

 

 

 

Para 1939 el Nylon le dio otro giro a esta prenda interior y grandes diseñadores se sumaron a la confección de delicadas prendas íntimas, con un toque de glamour, sofisticación y extravagancia.

 

 

Símbolo de la liberacion femenina

 

Desde los años 60 el ¨bra¨ se tomó como símbolo político, ante la quema de sujetadores como reclamo de derechos y libertad sexual delas mujeres. Aun así, en 1967 se lanzó su primera publicidad televisiva.

 

 

 

A finales de los 80’s se incorporó el encaje elástico y con los aerobics llego el inicio del sujetador sport stretch.

 

 

Los 90´s buscaban abandonar lo clasico y Madona revolucionó con su icónico brasier dorado que terminaba en puntas, diseñado por Jean Paul Gautier.

 

 

 

Para el 2000 se incorporó el sujetador relleno de aire para aumentar el volumen de los senos, contrario al bralette que busca la mayor naturalidad y comodidad para las mujeres.

El avance tecnológico ha hecho posible, sujetadores inteligentes, como el que incorpora una válvula que toma el pulso de los latidos del corazón, o algunos que ayudan en la prevención de las arrugas del escote.

Sea cual sea nuestro tipo de brasier favorito, estamos seguras de que se quedará con nosotras por mucho más tiempo.