9 trucos para mantener siempre tu ropa como nueva!

Te compartimos estos 9 trucos que te ayudarán a que tu guardarropa siempre luzca impecable y reluciente como nuevo.

1.- Sigue las instrucciones de lavado

Lo primero que debemos hacer, además de que considero es lo más importante, lo que conserva las prendas como nuevas por más tiempo es: seguir las instrucciones de lavado de cada prenda. Todas las prendas que adquirimos llevan una etiqueta donde viene una simbología y en algunas viene específicamente la leyenda “lavado en seco”, “lavar a máquina”, etc. Si no estamos familiarizados con la simbología podemos buscarla en google, es el siglo XXI, ya no tenemos excusas para no saber.

2.- Utiliza la lavadora sabiamente

Si no la usamos a conciencia podemos arruinar nuestras prendas. Separar nuestra ropa según colores ayuda a proteger las prendas claras y evitarnos sorpresas como teñir prendas de otro color. También es importante separar las prendas por necesidades. Es verdad que puedes meter prendas delicadas a la lavadora poniendo el programa de ropa delicada en la lavadora y en una bolsa especial para lavado o una funda de almohada si no tenemos la bolsa especial. Pero lo que yo recomiendo es lavarlas a mano, si es más trabajo, pero les aseguro que vale la pena. Es importante recordar que hay que darle vuelta a los jeans para que destiñan menos y a las camisetas estampadas para que no pierdan el dibujo.

3.-No laves tan seguido

Una vez que nos quitamos una prenda como lo son los abrigos es mejor colgarla en un lugar aireado para quitarle cualquier olor que hayamos cogido y no se quede impregnada, así nos podemos ahorrar una ida a la tintorería y conservarla mejor. Además prendas como los pantalones de vestir los podemos usar algunas veces hasta llevarlos a la tintorería o lavarlos en casa, dependiendo de las instrucciones de cuidado, al igual que los jeans, podemos usarlos múltiples ocasiones hasta que consideremos que es hora de lavarlos.

Camisetas: después de cada uso
Calcetines: después de cada uso
Ropa interior: después de cada uso
Medias: lavado a mano después de cada uso
Trajes de baño: después de cada uso
Ropa deportiva: después de cada uso si sudas
Prendas blancas y sedas: después de cada uso
Camisas: 1-2 de uso antes de lavar
Blusas: 1-2 de uso antes de lavar
Bras: lavar a mano después de 2-3 usos
Shorts: después de 2-3 usos
Vestidos: 1-3 usos, si es formal lavar después de cada uso
Pijamas: después de 3-4 usos
Trajes: 3-4 usos si es de lana; 4-5 para sintéticos
Faldas: 5-7 usos
Sudadera: 6-7 usos
Pantalones formales: después de algunos usos
Jeans: cuando huelan feo
Suéteres: 2-3 para el algodón; más de 5 para la lana
Bufandas, gorros y guantes de invierno: 3-5 veces por temporada, lavar a mano los tejidos, lavado en seco las pieles.
Zapatos: cuando estén sucios o cuando huelan feo, depende del tipo de zapato y para qué ocasión los usamos.
Abrigos: 2 veces por temporada para las parkas, chaletos y abrigos de lana; 1 vez por temporada para pieles y gamuzas.

4.- Guardar cada prenda como corresponde

No todas las prendas de nuestro armario deben de ir colgadas en perchas. La ropa de punto no debe ir colgada ya que puede perder su forma al estirarse ya que dan de sí y el punto se abre. Si tienes una prenda de punto muy fina puedes doblarla con papel para que no se escurra debajo de otras. A demás se aconseja que prendas delicadas como vestidos o camisas se cuelguen en perchas acolchadas para que respeten la forma de los hombros. También debemos procurar colgar los abrigos en las perchas más gruesas como las de madera al igual que nos sacos formales.

5.- Aprende a tender

Sí, es muy cómodo echar toda la carga de ropa a la secadora pero hay que evitarlo lo más que podamos, debemos priorizar el tendedero por encima de la secadora. El calor daña muchísimo la ropa, en especial nuestras prendas menos resistentes. Al momento de tender la ropa debemos buscar los pliegues de la ropa para poner las pinzas, en la parte de las camisetas son las axilas y en los pantalones es la entrepierna.
Otro tip es no tender las prendas en hora donde hay pleno sol ya que el sol acartona las prendas y les roba color. Se recomienda tenderlas a una hora donde no pegue el sol de lleno. Es ideal tender las camisas en percha para que no pierdan la forma.

6.- El truco de la seda

La seda es un tejido muy noble y resistente a pesar de su apariencia. Un truco para limpiarla cuando ha sido usada pero no está sucia y que la deja como nueva es limpiarla con vapor de agua. Consiste en colocar la prenda en su percha y al ir a ducharte, colgarla dentro del cuarto de baño. El vapor de agua que se desprende en la ducha, se encarga de limpiar la prenda. Y ya está lista para un nuevo uso.

7.- Cuero

Cuando acaba el invierno es importante guardar la prenda en una bolsa de ropa evitando doblarla, pues podrías provocar que se deforme. El cuero no debería meterse en la lavadora, sino limpiarlo siempre en seco, con un producto destinado a este fin y una esponja seca. Al guardarlo para el cambio de armario del equinoccio de primavera, una buena costumbre es untarle crema hidratante. El cuero es piel, y al igual que la tuya, agradece la hidratación.

8.- Lavar a mano

Lavar siempre a mano prendas de punto y prendas delicadas. Lo ideal es esperar a tener varios para no desperdiciar agua, y usar agua fría para evitar que destiña o encoja. Recomendamos lavar las prendas en un orden concreto: de la más clara a la más oscura, con idea de aprovechar mejor el agua y que las prendas oscuras no contaminen con su tinte otras más claras. Para hacerlo bien habría que usar un detergente especial para prendas delicadas (y sin abusar con la cantidad -lee en el bote las medidas que aconseja el fabricante-), verterlo en el agua y mezclarlo con ésta antes de introducir la prenda. Una vez lavada hay que escurrir bien la prenda, no mezclarlas todas en el mismo cubo mientras estén húmedas, y dejar que se sequen en un lugar aireado, en una percha o de forma que evitemos que se deformen como los son las prendas de punto.

9.– Detergentes

Los detergentes que decidimos comprar para limpiar la ropa son muy importantes dentro de nuestra salud e higiene diarias, y también tienen un impacto en el medio ambiente. Los productos convencionales pueden contener sustancias químicas artificiales que dañan la prenda o que dejan toxinas en el tejido o en el agua. Algo que no ocurre con los ingredientes naturales. Muchos productos “blanqueantes” incluyen un “abrillantador óptico”, un químico que refleja la luz y hace que el tejido se vea más blanco, pero que no tiene nada que ver con la eliminación de suciedad. Además, estos productos no son biodegradables. Te recomendamos que explores las gamas de productos de marcas ecológicas que emplean ingredientes naturales. Muy recomendables para las personas que tienen la piel muy sensible.