Dolores del Río : icono mexicano de belleza, talento y estílo.

Representante de la belleza mexicana en la época de oro y espectacular figura del cine en Hollywood, abrió el camino para que otras actrices mexicanas se acercaran a triunfar en tan aclamada tierra.

“Cuida tu belleza espiritual interna, eso se reflejará en tu cara “

Dolores del Río

Dolores Asúnsolo López Negrete, nació en Durango México en 1906, y si es verdad que es considerada una de las divas mas bellas de México, de niña ella no lo creía así ya que tenia complejos e inseguridad por su imagen. El amor por la cultura y el arte lo llevaba en la sangre ya que su madre la llevó a una de las presentaciones en la Ciudad de México de la bailarina rusa Ana Pavlova, cuya interpretación dejo enamorada a Dolores y la llevo a convertirse en bailarina.

En 1921, conoce a su esposo Jaime Martínez del Río, por su presentación de danza española en un evento benéfico para un hospital. Haciendo click de inmediato, decidieron casarse, ella y su esposo vivieron una pérdida económica fuerte, después de lujos y estando acostumbrados a una vida con un muy buen nivel, se mudaron de su finca en Durango mx y se fueron a el estado de México, en donde su vida cambiaría por completo.

Al conocer a Edwin care, famoso productor de películas, este quedo fascinado con su belleza y su tenacidad al bailar tango, por lo que convenció a la pareja de viajar con el a Hollywood para volverla una estrella, por lo que la pareja vio una luz y la solución a sus problemas económicos de ese entonces. Fue con el con quien realizo su primera pelicula, “Joana” en 1925.

La actriz mexicana reconocida diva. Fue la primera artista femenina latinoamericana en triunfar en Holywood, con una destacada carrera en el cine estadounidense en las décadas del siglo xx ; 1920 y 1930. Es considerada como uno de los rostros más bellos en aparecer en la industria del cine de la época. Su larga y versátil trayectoria se prolongó por más de cincuenta años y abarcó cine mudo y sonoro, teatro, televisión y radio.

Dolores comenzó su carrera cinematográfica en 1925 en Hollywood. Del Río estelarizó una serie de películas exitosas, en los géneros favoritos de la época como lo eran: las románticas, las dramáticas y los musicales. Cuando su carrera en Hollywood comenzó a declinar a principios de los años 1940, Dolores decidió regresar a México y participar en los filmes de su país natal.

Cuando ella regresa se convirtió en una de las principales figuras femeninas de la aclamada“Época de Oro del Cine Mexicano”. Ya que protagonizaba una serie de películas, bajo la dirección del cineasta Emilio Fernández, que hasta hoy en día son consideradas obras maestras, lo que llevo en su tiempo a impulsarasí la cinematografía mexicana alrededor del mundo. Durante el resto de la década de 1940 y a lo largo de 1950, la diva se mantuvo activa en el Cine Mexicano, aunque tuvo trabajo también en países como Argentina y España.

En 1960, Dolores decidió regresar a Hollywood. Durante los próximos años, alternó su trabajo en el cine entre México y los Estados Unidos. Para finales de los años 1950 y principios de los años 1970, la actriz desarrolló una etapa que explotaba su talento teatral en México; el último trabajo profesional como actriz lo realizó en 1978.

En cuanto al estilo elegante y simple de Dolores, se describe poco, ella sabía que quería y como lo quería por lo que a la hora de vestirla para sus películas, ella seleccionaba las piezas y escogía con quien trabajar, al ser una persona con un alto sentido de la estética sabia que le quedaba mejor y optaba por siluetas simples y entalladas, que resaltaban su figura femenina y delicada, su armario estaba repleto por telas finas y con una caída muy bella ; tenía a la cultura mexicana muy presente, con accesorios como rebosos estampados y bordados que portaba con orgullo.